¿Cómo preservamos la seguridad de los trabajadores en la fábrica y almacén? Una de las claves es el uso de los Equipos de Protección Personal (EPP) o , que son la última “frontera” entre el trabajador y el riesgo al que se enfrenta día a día.
Es muy importante utilizar el equipo de protección adecuado para lograr una actividad con éxito y para ello se deben seguir las instrucciones del fabricante, así como mantenerlos en perfecto estado de conservación.
La protección de las manos, pies y cuerpo en general es fundamental para protegernos de lesiones leves o graves, por eso es primordial el uso de guantes en aquellas actividades donde haya riesgo de golpe o cortes, como a la hora de manipular mangueras y racores; también el uso de un calzado adecuado para el manejo de cargas pesadas o circulación de vehículos pesados, así como para evitar el riesgo de caída por suelos mojados o riesgos de irritación por presencia de productos químicos.. También aquellos de protección ocular para impedir impactos, virutas, proyecciones e irritación de los ojos durante el proceso de mecanizado y soldadura.
Otros equipos destacables son aquellos que nos protegen de gases que puedan irritar las vías respiratorias e inclusos paralizarlas. Se trata de mascarillas, semimáscaras o máscaras con filtro. Otra herramienta que fomenta la protección son los cascos, pues nos evita los golpes en la cabeza, en especial, en aquellas zonas donde existe riegos de golpe por transportadores, manipulación de carga o instalaciones de baja altura.
Por último, es importante el uso de equipo que nos protege el cuerpo de golpes, proyecciones, quemaduras, atropellos, etc. Para impedir esto, se usarán petos de protección química, ropa ignífuga, ropa de soldador, chaleco reflectante, etc…
Un buen uso de los Equipos de Protección Individual, así como estar atentos a las tareas que realizamos, y realizarla de forma correcta, permitirá una jornada laboral sin incidentes, permitiendo salvaguardar la seguridad de todos en fábrica.